En 2013, ya apasionada por los gatos, descubrí y me enamoré de los espléndidos gatos British Shorthair, que luego comencé a criar.
En mi ya larga experiencia, he visto crecer y prosperar a estos maravillosos gatos, y he dedicado toda mi pasión y esfuerzo para lograrlo.
Criar British Shorthair es mucho más que un simple trabajo: es una verdadera vocación. Esta raza tiene una historia rica y fascinante que se extiende a lo largo de siglos. Desde hace mucho tiempo, los British Shorthair han sido considerados gatos «ilustres», con un carácter y una apariencia distintivos que los hacen únicos en su tipo, y por esta razón requieren un cuidado y una atención especiales.
Mi trabajo diario implica el meticuloso cuidado de la salud y la alimentación de los gatitos, la promoción de su bienestar psicofísico y la creación de un entorno amoroso para su crecimiento. Trabajo incansablemente para garantizar que cada gatito que deja mi cría esté sano, bien socializado y listo para formar parte de una nueva familia.
Lo que hace que los British Shorthair sean tan especiales es el resultado de generaciones de selección cuidadosa y dedicación por parte de los criadores. Estos gatos son conocidos por su carácter cariñoso, su dulzura y su belleza atemporal. Cada British Shorthair que nace en mi cría lleva consigo la carga de la tradición y el amor que muchos han invertido en su creación.
En resumen, criar British Shorthair no es solo mi trabajo, sino también mi pasión y mi legado. Estoy orgullosa de ser parte de la historia de esta magnífica raza y de continuar preservando su belleza e integridad. Cuando eliges un gatito British Shorthair, eliges llevar a casa una parte de la historia felina y el amor de generaciones de criadores dedicados.
Si estás buscando el compañero perfecto, un gato de raza con una historia fascinante y un carácter extraordinario, no dudes en contactarme para obtener más información sobre los British Shorthair disponibles en mi cría.
Justo en 2013, cuando comencé esta maravillosa aventura, leí lo que considero la mejor descripción de «ser criador«. Con el tiempo, he comprobado personalmente cuán verdadera es y, años después, todavía la recuerdo. Me gusta tanto que quiero compartirla contigo, espero que pueda transmitirte el verdadero significado de este trabajo, que es también, y sobre todo, una pasión.
“La mano de un criador es la mano que reconforta a su gata durante el parto…
Es la mano que acaricia su vientre para aliviar el dolor de las contracciones.
La mano de un criador es la mano que abre el camino para facilitar la llegada de los gatitos, que no tiembla y que es capaz de ayudar a salir a un gatito en apuros.
La mano de un criador es la mano que rompe la bolsa si la mamá gata no lo hace…
Es la mano que limpia al gatito recién nacido.
La mano de un criador es la mano que intenta revivir al gatito, pero a veces se ve obligada a rendirse cuando el gatito nace ya sin vida.
La mano de un criador es la mano que corta el cordón umbilical…
La que pesa al gatito día a día para asegurarse de que crezca bien.
La mano de un criador es la mano que entrega al gatito a su madre, quien lo mira con confianza…
La mano que estimula las mamas para que haya suficiente leche.
La mano de un criador es la mano que se frota los ojos por el cansancio…
Es la mano que amamanta a los gatitos si no hay suficiente leche.
La mano de un criador es la mano que vuelve a colocar al gatito en la posición correcta, la que juega con los gatitos para socializarlos, la que toma la delantera y alimenta a los gatitos cuando llega el momento del destete.
La mano de un criador es la mano que cuida de los gatitos cuando no están bien.
La mano de un criador es la mano de alguien que confía en ti, esperando que estén en buenas manos.
La mano de un criador es la mano que responde al teléfono día y noche si estás preocupado por el gatito que él te ha confiado…
La próxima vez que estreches la mano de un criador, piensa en todo lo que esta mano ya ha hecho…”
Autor desconocido